viernes, 11 de julio de 2014

Un lindo regalo

Me lo hizo una amiga escritora, la Victoria de Samotracia en miniatura. ¡Gracias Verónica Sukaczer!

Muebles y primeras miniaturas

Mientras pintaba y empapelaba, pero no había armado la casa, compré los muebles para los distintos ambientes.

Y me animé a hacer las primeras miniaturas. ¿Qué fue lo primero que hice? ¡Libros! Claro, no podía ser otra cosa.

Beatrix Potter

Mis novelas: Las Josefinas y Duplicado

Un libro estupendo que amaba Mauro, mi hijo menor. No te rías, Pepe de Keiko Kasza

Otros de los preferidos de Mauro. Gato tiene sueño y Perro tiene sed de Satoshi Kitamura

Este lo hice para una amiga, Claudia Cesaroni, autora del libro Masacre en el pabellón séptimo

Lijar, pintar, empapelar, armar

Entre octubre del 2013 y febrero del 2014 trabajé en los pasos previos al armado final de la casa. Lijé y pinté paredes, aberturas, techos y pisos.

Mientras tanto buscaba por la web consejos y trucos, que los hay y a montones. Estaba ingresando en un mundo compleamente desconocido para mí y me tenía fascinada. Hay infinidad de personas que se dedican al miniaturismo y comparten generosamente su experiencia.

Después puse las aberturas en las paredes y empapelé los interiores. De a poco iba aprendiendo y me fui comprando herramientas y materiales que me sirvieran para trabajar en esa escala tan pequeña.

Y el armado de la escalera, ¡todo un desafío!

Y un día llegó a casa

En octubre del 2013 tuve un reencuentro con una persona a la que quiero mucho y que hacía demasiado tiempo que no veía. Los caminos de la vida, los que uno no elige, nos habían alejado. Y esta casa de muñecas nos acercó.
Ella se la había comprado hacía tiempo y nunca la había armado. Yo sabía que tenía una y, pensando que sí la había armado, le pedí consejo para empezar con la mía. Su respuesta no se hizo esperar, me ofrecía la casa y los accesorios que tenía guardados, yo no lo podía creer.
Así fue como nos encontramos, almorzamos, reímos, charlamos. Desde que llegué a su casa los recuerdos me llenaron de emoción. Había vivido allí algunos de los momentos más felices de mi vida.
Y me fui, con la caja de la casita para armar, los accesorios y una felicidad enorme. Por el reencuentro, por mi sueño hecho realidad, por la vida que, a veces, tiene estos momentos mágicos.
Me quedaba mucho trabajo por delante. Armarla, pintarla, decorarla, vivirla. De a poco lo fui haciendo, y todavía sigo.
No tengo palabras para agradecer la generosidad de María Elena Gioioso Mansilla, mi tía, solamente puedo decir que la quiero mucho y que es una persona muy importante en mi vida.

Así llegó la casita:

Y este fue el armado provisorio, después de quitar todas las piezas caladas, para verificar que estuviera completa.

Me quedaba mucho trabajo por delante.

jueves, 10 de julio de 2014

Totoro

No podía faltar este entrañable personaje. La película es una belleza y el modelo de Robin Glynn es maravilloso. Después de ver la película con los niños es una buena idea plegar un Totoro. El siguiente video es muy bueno. Aquí

Yo le hice una pequeña modificación para que se quede parado (una pinza en la panza), además le agregué una hoja a modo de paraguas. No pueden dejar de hacerlo, es fácil y muy lindo.

Una visita en la playa

Mientras miraba el mar desde mi ventana apareció este delfín. Es un modelo que me gusta mucho, lo diseñó Nick Robinson y los diagramas están en el libro World´s Best Origami del mismo autor

Batman

No podía faltar un superhéroe. Llegó Batman de la mano del origamista Ángel Morollón Guallar que pueden aprender siguiendo este video. Aquí

Dragones

Es normal temer un encuentro con un dragón. Sus llamaradas de fuego asustan. Pero estos dos modelos de origami son muy lindos y no asustan, para nada.

El primer modelo descansa sobre un bello libro destinado a los niños del genial Eduardo Abel Gimenez Mis días con el dragón de la editorial Crecer Creando. Una buena lectura previa al plegado de este dragoncito.