martes, 30 de agosto de 2011

Terapias alternativas

Y otra vez no es origami, sepan disculpar...




"En la época de Freud una dama podía dejarse languidecer durante años en un diván mientras extraía cosas cada vez más terribles de su inconsciente, pero cuanto más nos acercamos al año dos mil más acuciante se hace la necesidad de buscar recursos más rápidos para que no afloje la mano con que uno se sostiene al borde del precipicio".
Alicia Steimberg
Cuando digo Magdalena

lunes, 29 de agosto de 2011

jueves, 25 de agosto de 2011

Cajas, cajitas y algo más




Las últimas fotos son de unas cajas chinas que hice, son cuatro cajitas que van una dentro de la otra, la más grande mide 5 cm y la más chica apenas 2 cm.

Si alguien está interesado ya saben dónde encontrarme...





lunes, 22 de agosto de 2011

La protesta de Ivo

Es el título del cuento mío que salió publicado en la revista Billiken hace un par de semanas. Lo ilustró Silvana Benaghi. Lindo haber salido en la revista.

 

sábado, 20 de agosto de 2011

De grullas y ranas, de abogados y conciliadores

Ayer estaba sentada en una sala de reuniones reunida conmigo misma. ¿Por qué? Porque los demás invitados había decidido "conversar" en un lugar privado. Un lugar donde deliberaban sobre mí, sobre mi futuro laboral, sobre mis derechos, sin mi presencia ni mi opinión, aunque debo aclarar que yo ya había dicho todo lo que tenía que decir al respecto y, a decir verdad, no me habían dado ni la hora. Cosas de abogados.
Siempre tengo papelitos en la cartera, los guardo para después tirarlos en un cesto, pero allí se quedan.
Necesitaba compañía, así que me puse a plegar.
Pronto una rana y dos grullas diminutas me miraban sorprendidas desde la mesa.
-Ya no estoy sola -les dije, como si me pudieran escuchar.
-Nunca estuviste sola -fue la minirespuesta de una de las minigrullas.
Tan mini fue la respuesta que tuve que acercar mi oído para escucharla.
La rana pegó un salto de rana papeluda y se acomodó en mi hombro.
-¿Y si nos vamos con Boris y Mauro?
-Sería lindo -le dije-, un rico licuado de banana en La Paz me vendría bárbaro.
-A La paz, a La Paz -corearon entusiasmadas las grullitas.
Me divirtió verlas así, pero no podía complacerlas, tenía que esperar.
-¿Por qué no vas y les decís a esos mamarrachos que terminen de una vez?
-No puedo.
-Bueno -dijo la rana pegando otro salto de vuelta a la mesa-, si hay que esperar esperemos.
Se puso a saltar sobre la mesa y las grullitas a volar a su alrededor. La rana saltaba cada vez más alto, primero saltó sobre el estuche de los anteojos sin siquiera rozarlo y después me iba pidiendo que le pusiera cosas más y más altas para probar su destreza. Las grullitas aplaudían cada logro de la rana. Y a mí la espera se me hizo menos larga y más divertida.
Será por eso que me miraron raro los abogados cuando vinieron a donde yo estaba.
Será por eso que cuando me dijeron que no firmábamos el acuerdo y que tenía que volver otro día, los miré, abrí la cartera, entraron ordenadamente las grullitas y la rana y me fui.
A encontrarme con Boris y Mauro.
Eso sí, antes de saltar adentro de la cartera, la rana les sacó la lengua a los cuatro.



miércoles, 17 de agosto de 2011

Zorritos

Los encontré en la cocina cuando fui a desayunar. ¿De dónde habrán salido?, me pregunté, aunque tenía mis serias sospechas. El más pequeño y también el más impertinente me miró desafiante mientras rompía una nuez de mi frutera.
-A que te olvidaste -me dijo sin mirarme.
-Si creés que me olvidé recordámelo -le respondí con un leve tono sarcástico.
-Así no vale, tenés que acordarte sola.
-Entonces, ¿para qué viniste y además trajiste guardaespaldas? Si mal no recuerdo vos vivís en otro blog -le contesté ya un poco fastidiada.
-Veo que me reconociste, entonces no entiendo cómo no te acordás, a ver, hacé memoria.
Y mientras buscaba el recuerdo que debía aparecer, la banda de zorritos vaciaba mi frutera.
El recuerdo irrumpió, así, de repente, tal vez para conservar alguna de la pocas nueces que me quedaban, tal vez para despachar de una buena vez a la banda hacia su casa.
Tuve que salir corriendo al kiosco.
Y se fueron hacia su blog, con dos bolsas enormes de maní con chocolate.
-No se olviden de dárselos a Natalia -alcancé a gritarles cuando se iban.
Creo que no me escucharon, o se hicieron los distraídos.
Así son los zorritos.
¡Feliz cumpleaños Natalia!
Que pases un día lleno de zorritos, maní con chocolate y postales de recuerdos hermosos.

Zorritos de origami diseñados por Peterpaul Forcher.
En los siguientes enlaces están los diagramas
http://www.origamiseiten.de/forcher/fuchs.pdf
http://www.origamiseiten.de/forcher/fuchs96.pdf


martes, 16 de agosto de 2011

Caballito de mar

En el mes de Mayo salió este caligrama de mi autoría en la revista La Valijita. Y las ilustraciones eran estos caballitos de origami que también hice yo.
Diseño de Fumiaki
Kawahata

sábado, 13 de agosto de 2011

Hoy hice el seminario de Pop Up 180°

Muy interesante el seminario, es increíble lo que se puede llegar a hacer. Hoy hice estas dos tarjetas, cuando se cierran pliega todo adentro.



Una rosa...

Mi primera Rosa Kawasaki, qué mejor para acompañarla que estas palabras...

una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo

la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos

Alejandra Pizarnik
Árbol de Diana

La aprendí a hacer siguiendo este video
http://www.youtube.com/watch?v=Bq0WKQZMnt8

viernes, 12 de agosto de 2011

Un haiku y algunas figuras de origami que me dejó la tormenta

El día no quiere despedirse
Por eso, se demora
entre los charcos

Issa

Posa palillos, del libro Origami Kobo
de Tomoko Fuse

Dos sobres para palillos del mismo libro

Textos breves para presentar a mis hijos

Tengo tres hijos y estos textos los escribí para sus respectivos cumpleaños. Originalmente los publiqué en Facebook, ahora quiero hacerlo acá.



TENER UN HIJO

de María Inés Garibaldi, el Viernes, 04 de marzo de 2011 a las 11:16

Parirás con dolor, dijo y nos condenó a creer por los siglos de los siglos que tener un hijo era lo más parecido a morir.

Por suerte yo le creí a medias y me animé nomás.

Pocos días antes de nacer mi primer hijo yo estaba de lo más tranquila con mi creencia de no creyente, sabiendo que no iba a caer en la trampa. A mí no me engañaban tan fácilmente.

Entonces fui a un cumpleaños. Al amparo del embarazo comí sin culpas todo lo que el escaso lugar que me quedaba en el estómago me permitió. Fui al baño y noté que había empezado a perder el tapón mucoso, o por lo menos era lo más parecido a un tapón mucoso que me pudiera imaginar. Y me dije, ya falta poco.

Las mujeres de la reunión, encantadoras todas ellas, recordaron sus partos y me los relataron con lujo de detalles. Por suerte yo, con mi creencia de no creyente, les creí muy poco.

Cuando me iba de la reunión, las encantadoras damas, con la mejor de las intenciones por supuesto, me desearon suerte de todas las maneras posibles, me abrazaban, me apretaban el hombro, me sonreían con un dejo de ironía en sus bellos rostros. Y lograron mellar mi confianza. Y me dije, me siento como una vaca camino del matadero.

Y llegó el gran día. Y se restableció mi creencia de no creyente y parí, con dolor claro. Pero, ¿qué es ese pequeño dolor frente a lo inconmensurable de tener a tu hijo en brazos?

Pasaron veintitrés años, pasaron dos partos más y hoy cuando veo a una embarazada le digo, disfrutá que es lo mejor que te puede pasar.

¡¡¡Feliz cumpleaños, Matías!!!

Te quiero


EN ESTRICTO ORDEN

de María Inés Garibaldi, el jueves, 26 de mayo de 2011 a las 10:30

Mis hijos son ordenados.

En el sentido de serie o sucesión, no en el sentido prosaico de mantener las cosas en su correspondiente lugar, para nada, eso va en contra de la naturaleza del ser hijo.

Nacieron en diferentes meses del año. El primero en marzo, el segundo en mayo y el tercero en junio.

Nacieron a distintas horas del día. El primero a las tres de la mañana, el segundo a las cinco de la mañana y el tercero a las once y media de la mañana.

Les dije que son ordenados, ¿o no?

Entonces, para seguir el orden, llegó el turno de Tobías, el que nació en mayo a las cinco de la mañana.

Tobías tiene una particularidad, para algunas personas lleva nombre de mascota. Menudo problema.

No me voy a detener en su defensa dado que no me interesa, simplemente quiero decir que no sé cuál es la diferencia actual entre los nombres de las personas y los nombres de las mascotas. Antes si oías Manchita o Pompón, Duquesa o Bandido sabías que estaban hablando de una mascota. Ya no. Conozco un Alejo, cuadrúpedo, ladra en vez de hablar, aúlla en lugar de llorar y cuando recibe la visita de la madre de su dueña es saludado con un “¿Cómo está mi nietito?”. Pero también conozco Alejos bípedos, parlantes, esencialmente humanos. Y está bien, así son las cosas con los nombres.

Si quieren acepto la rareza del nombre, no me molesta, a él sí en un breve período de su vida.

Pero quién define qué. El nombre nos define o nosotros redefinimos constantemente nuestro nombre.

Y porque creo en esto último digo que Tobías es único, con todas sus virtudes y con todos sus defectos. Con su generosidad y sus desplantes. Con su creatividad y sus berrinches. Con su sensibilidad y su rebeldía. Con su vitalidad contagiosa.

Digo que es mi hijo.

Digo que nació el 26 de mayo de 1990 a las cinco de la mañana.

Digo que Tobías es Tobías.

Y le digo,

¡¡¡Feliz Cumpleaños, Tobías!!!

Te quiero


Y LLEGÓ EL TERCERO DE LA SERIE

de María Inés Garibaldi, el Martes, 28 de junio de 2011 a las 18:23

Mauro, el que nació en Junio a las once de la mañana.

La diferencia de edad que tiene con sus hermanos es considerable. Pero no fue voluntaria.

Yo quería tener otro hijo pero una serie de temas médicos y el diagnóstico final de "va a ser difícil por no decir improbable que puedas volver a tener hijos, pero ya tuviste dos" en las palabras ¿consoladoras? del médico, lo impedían.

Llanto, duelo y resignación.

Pasó el tiempo y llegó la tecnología, y esos tests de embarazo que un día compré, porque sí, porque tenía un leve atraso y no quería hacerme ilusiones en vano.

Y se dibujaron dos rayitas. Y me salieron unas cuantas lágrimas.

La espera se hizo larga. Muchos temores rondaban mi cabeza.

El 28 de Junio de 2001 a las once de la mañana nació Mauro.

Y brilló.

Entró en nuestra casa como un sol radiante que poco a poco nos transformó.

Matías y Tobías aprendieron a ser padrecitos y superhéroes.

Boris y yo reaprendimos el significado de la palabra "paternidad".

Y lo seguimos haciendo todos los días.

Feliz cumpleaños, Maurito.

Te quiero

Mamá

Me presento

Como ya se habrán dado cuenta soy María Inés Garibaldi.
Me gusta escribir, así que se puede decir que soy escritora.
Me gusta escribir para chicos, así que se puede decir que soy escritora de Literatura Infantil.
En este espacio quiero compartir lo que me va pasando en este mundo tan fascinante de la literatura.
Lo que publico.
Lo que proyecto.
Lo que sueño.
Lo que vivo.
Lo que aprendo.
Lo que leo.
Lo que hago además de escribir.
Mi pequeño mundo para compartirlo con ustedes.

miércoles, 10 de agosto de 2011

En otro orden de cosas...

Voy a hacer un nuevo curso, siempre relacionado con el papel y los libros.
En The pop-up book
de Paul Jackson.
              
Y para entrar en calor estuve probando...


Este modelo lo saqué del libro
The pop-up book
cuyo autor es Paul Jackson


Este castillito está en el libro
Kirigami de Karol Krcmar.