lunes, 5 de septiembre de 2011

Lectureando: El libro salvaje de Juan Villoro

Cuando termino de leer un libro que me gustó, y mucho, me queda esa sensación de haber leído demasiado rápido, o de que el libro era demasiado corto, o ¿por qué se terminó si la estaba pasando tan bien?
Y añoro estar frente a sus hojas. Enseguida repaso mentalmente lo que más me impactó y anoto todo lo que subrayé, como un ritual de caza, para que se quede en mí para siempre.
Finalmente lo guardo en la biblioteca, en la sección de libros "no te lo presto" o "si te lo presto y no me lo devolvés te mando una carta documento".
Tal vez lo relea en algún momento, tal vez no, pero lo quiero ahí, bien cerquita.
Terminé de leer El Libro salvaje de Juan Villoro, Ediciones Siruela, y quiero compartir un par de frases que se quedaron conmigo.

A veces la ciencia exagera y nos quiere dar píldoras y jarabes para todo. Al rato van a inventar un jarabe de libro y van a concentrar todas las historias en una cucharada.

Si tienes siete vidas, el presente te sabe a eternidad.

A partir de entonces, leí los demás libros como si también los hubiera atrapado y sólo a mí me mostraran sus letras.

Una pequeña muestra. Hay muchas más.

El libro es fabuloso.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Transiciones

Es cierto, tengo este blog descuidado. También es cierto que hace muchos días que lo único que hago es plegar papel. Como una autómata pliego papelitos uno tras otro en busca de formas, que a veces salen, otras no.
Es una buena manera de atravesar el momento particular que estoy viviendo. Dicen que la concentración es tal cuando se hace origami que no se piensa en nada más. Y eso, a veces, viene muy bien.
Pero, por esas cosas que una no llega a entender del todo, se paralizó el tema laboral por tres meses.
Entonces me pregunto, ¿voy a seguir postergando lo que más me gusta hacer? ¿No es momento de enfrentarme a la realidad que va a ser la mía de ahora en adelante? Es decir, sin trabajo en relación de dependencia y el sueño hecho realidad, mucho tiempo para escribir.
Eso es, MUCHO TIEMPO PARA ESCRIBIR. ¡Qué lindo suena así, fuerte!
A partir de ahora soy escritora de tiempo completo.
Y un poco de origami para descansar y relajarme.
Así que hoy, después de pensar en todo esto, hice una ilustración para un caligrama del circo que va a salir el año próximo en una antología. La ilustración la hice para mí, no es que va a salir editado así. Aunque me hubiera encantado. Tal vez me animo y se la mando a la editora.
No está muy bien, no sé usar los programas de ilustración, entonces lo hice sobre una hoja y lo pasé por el escáner, los colores son más lindos en el original. En el espacio iría el caligrama, que no puse por una cuestión de contrato. Sé que no es gran cosa, pero es mi modo de hacer la transición.
Ahora a sufrir frente a la hoja en blanco.
El mago lo saqué de una Revista de Origami que se llama NOA, está en japonés y no tengo idea  del nombre  del  diseñador. El conejito es de Tomoko Fuse y las palomas las saqué de un libro de Rick Beech y el diseño es de Alice Gray.





martes, 30 de agosto de 2011

Terapias alternativas

Y otra vez no es origami, sepan disculpar...




"En la época de Freud una dama podía dejarse languidecer durante años en un diván mientras extraía cosas cada vez más terribles de su inconsciente, pero cuanto más nos acercamos al año dos mil más acuciante se hace la necesidad de buscar recursos más rápidos para que no afloje la mano con que uno se sostiene al borde del precipicio".
Alicia Steimberg
Cuando digo Magdalena

lunes, 29 de agosto de 2011

jueves, 25 de agosto de 2011

Cajas, cajitas y algo más




Las últimas fotos son de unas cajas chinas que hice, son cuatro cajitas que van una dentro de la otra, la más grande mide 5 cm y la más chica apenas 2 cm.

Si alguien está interesado ya saben dónde encontrarme...





lunes, 22 de agosto de 2011

La protesta de Ivo

Es el título del cuento mío que salió publicado en la revista Billiken hace un par de semanas. Lo ilustró Silvana Benaghi. Lindo haber salido en la revista.

 

sábado, 20 de agosto de 2011

De grullas y ranas, de abogados y conciliadores

Ayer estaba sentada en una sala de reuniones reunida conmigo misma. ¿Por qué? Porque los demás invitados había decidido "conversar" en un lugar privado. Un lugar donde deliberaban sobre mí, sobre mi futuro laboral, sobre mis derechos, sin mi presencia ni mi opinión, aunque debo aclarar que yo ya había dicho todo lo que tenía que decir al respecto y, a decir verdad, no me habían dado ni la hora. Cosas de abogados.
Siempre tengo papelitos en la cartera, los guardo para después tirarlos en un cesto, pero allí se quedan.
Necesitaba compañía, así que me puse a plegar.
Pronto una rana y dos grullas diminutas me miraban sorprendidas desde la mesa.
-Ya no estoy sola -les dije, como si me pudieran escuchar.
-Nunca estuviste sola -fue la minirespuesta de una de las minigrullas.
Tan mini fue la respuesta que tuve que acercar mi oído para escucharla.
La rana pegó un salto de rana papeluda y se acomodó en mi hombro.
-¿Y si nos vamos con Boris y Mauro?
-Sería lindo -le dije-, un rico licuado de banana en La Paz me vendría bárbaro.
-A La paz, a La Paz -corearon entusiasmadas las grullitas.
Me divirtió verlas así, pero no podía complacerlas, tenía que esperar.
-¿Por qué no vas y les decís a esos mamarrachos que terminen de una vez?
-No puedo.
-Bueno -dijo la rana pegando otro salto de vuelta a la mesa-, si hay que esperar esperemos.
Se puso a saltar sobre la mesa y las grullitas a volar a su alrededor. La rana saltaba cada vez más alto, primero saltó sobre el estuche de los anteojos sin siquiera rozarlo y después me iba pidiendo que le pusiera cosas más y más altas para probar su destreza. Las grullitas aplaudían cada logro de la rana. Y a mí la espera se me hizo menos larga y más divertida.
Será por eso que me miraron raro los abogados cuando vinieron a donde yo estaba.
Será por eso que cuando me dijeron que no firmábamos el acuerdo y que tenía que volver otro día, los miré, abrí la cartera, entraron ordenadamente las grullitas y la rana y me fui.
A encontrarme con Boris y Mauro.
Eso sí, antes de saltar adentro de la cartera, la rana les sacó la lengua a los cuatro.



miércoles, 17 de agosto de 2011

Zorritos

Los encontré en la cocina cuando fui a desayunar. ¿De dónde habrán salido?, me pregunté, aunque tenía mis serias sospechas. El más pequeño y también el más impertinente me miró desafiante mientras rompía una nuez de mi frutera.
-A que te olvidaste -me dijo sin mirarme.
-Si creés que me olvidé recordámelo -le respondí con un leve tono sarcástico.
-Así no vale, tenés que acordarte sola.
-Entonces, ¿para qué viniste y además trajiste guardaespaldas? Si mal no recuerdo vos vivís en otro blog -le contesté ya un poco fastidiada.
-Veo que me reconociste, entonces no entiendo cómo no te acordás, a ver, hacé memoria.
Y mientras buscaba el recuerdo que debía aparecer, la banda de zorritos vaciaba mi frutera.
El recuerdo irrumpió, así, de repente, tal vez para conservar alguna de la pocas nueces que me quedaban, tal vez para despachar de una buena vez a la banda hacia su casa.
Tuve que salir corriendo al kiosco.
Y se fueron hacia su blog, con dos bolsas enormes de maní con chocolate.
-No se olviden de dárselos a Natalia -alcancé a gritarles cuando se iban.
Creo que no me escucharon, o se hicieron los distraídos.
Así son los zorritos.
¡Feliz cumpleaños Natalia!
Que pases un día lleno de zorritos, maní con chocolate y postales de recuerdos hermosos.

Zorritos de origami diseñados por Peterpaul Forcher.
En los siguientes enlaces están los diagramas
http://www.origamiseiten.de/forcher/fuchs.pdf
http://www.origamiseiten.de/forcher/fuchs96.pdf


martes, 16 de agosto de 2011

Caballito de mar

En el mes de Mayo salió este caligrama de mi autoría en la revista La Valijita. Y las ilustraciones eran estos caballitos de origami que también hice yo.
Diseño de Fumiaki
Kawahata